1/06/2017

Un niño y dos pájaros

Un hermoso día de primavera, en aquel bonito jardín trasero de la casa, recorría el césped con pasos rápidos, un simpático pájaro, un hornero, conocido por sus habilidades para construir su nido con barro. Buscaba bichitos o lombrices y al final de su visita, se llevaba un trozo de barro húmedo, para continuar su nido.


Dentro de la casa, en una espaciosa habitación, separada del jardín por un ventanal de vidrio, jugaba un niño. Intentaba construir animales con unos ladrillitos conocidos como LEGOS, digo intentaba ya que los resultados obtenidos hasta ese momento no eran muy buenos.

Una intervención especial hizo que aquel pajarito, el hornero, comenzara a golpear el vidrio con su pico. Al comienzo con poca fuerza, luego con golpes sonoros e insistentes. Finalmente logró despertar la atención del niño.

Con algunos ladrillos en la mano, sentado en el suelo, lo miraba sin comprender. Ojos grandes, boca entreabierta, con la vista fija en el vidrio que golpeaba el animalito. De pronto se acercó al vidrio y puso una mano en el sitio donde el pico del pájaro golpeaba. Este se detuvo, aunque no se alejó, por el contrario recostó su pico contra el vidrio y observaba al niño, moviendo su cabeza de un lado al otro.

Parecía querer que acercara la otra mano, la que continuaba sosteniendo un ladrillito. De alguna forma logró trasmitirle su deseo al niño. Este colocó el ladrillito pegado al vidrio y el pájaro parecía intentar tomarlo con el pico. Al mismo tiempo levantaba un ala y la mantenía así por unos segundos, luego levantó la otra e hizo lo mismo. Picoteando suavemente el vidrio y la mano del niño, se alejó unos centímetros. Gorjeaba dando saltitos.

En un mundo de adultos se diría que "como por arte de magia" el niño comenzó a pegar ladrillitos, de tal forma que armó un ala, la dejó sobre una mesa y reunió otra tanda de ladrillos, para armar otra ala, de forma opuesta a la primera. Afuera el ave saltaba y cantaba con gran alegría.


Así, en forma bastante rápida y real, fue formando la cabeza, el cuerpo, la cola y unas pequeñas patas. En sus manitos apareció una construcción con ladrillos que se asemejaba mucho a un pájaro con las alas abiertas.

Entonces el niño abrió la puerta ventana y salió. El hornero solo se alejó un poco. El niño depositó su ave en el piso, cerca del pájaro, le sonrió y se separó digamos que un metro. Seguía mirando fijamente al pájaro y adelantando un brazo, le señaló su obra.

En pocos instantes ocurrió algo que es muy difícil de imaginar. El hornero se acercó al pájaro del niño, al pájaro Lego, lo tocó varias veces con su pico, lo tomó con una de sus patas y voló. Si, se llevó al pájaro del niño hasta un sitio más elevado.


Encima de un muro de ladrillos, cubierto de plantas tipo enredadera, se produjo el siguiente "acto de magia". Es probable que una luz especial iluminara el sitio, entonces el pájaro "de plástico" se movió, primero lento y luego rápido. Giraba la cabeza de un lado al otro y movía las alas. Incluso se elevó por el aire.

El hornero revoloteaba a su alrededor como enseñando y alentando. El niño entre asombrado, algo asustado y nervioso, extendía sus brazos y corría hacia ellos, sin gritar. Para su alegría el pájaro "plástico" dió apenas algunas vueltas más en el aire y finalmente se posó en uno de sus brazos.

El niño, no sin nervios, lo tomó entre sus manos y se dió cuenta de que algo había cambiado, el pájaro ya no se movía. Nuevamente era el pájaro Lego que el había construído. Lo observaba con sus ojos muy abiertos, con algo de tristeza, aunque también con alegría.

Sin que el niño se diera cuenta, el hornero levantó vuelo, se posó en el muro, gorjeó alegremente batiendo las alas y se fue. 

Al darse cuenta, el niño regresó dentro de la casa.


Sentado en un sofá, se mantuvo en silencio, observando su pájaro y cada poco haciéndolo volar con sus manos. Así pasó un buen rato. Entonces se oyó el ruido de las llaves en la puerta de entrada, llegaba su madre. Corrió con todas sus fuerzas hacia la puerta gritando "mami, mami!!!!  

En una mano el pájaro de LEGO y en su cabecita una gran historia, difícil de contar.